Las Sábilas GuestHouse

La relación amorosa entre seres humanos se enmarca entre las más rutinarias hasta las mayormente excéntricas posibilidades. Descubrir claramente qué es el amor resulta una verdadera osadía, pues sus disfraces y escenarios lo vuelven un ente capaz de camuflarse y disfrazarse, un talentoso actor dispuesto a todo para no ser descrito. Por otro lado, el amor no es todo aquello que habita dentro, sino que esos límites que lo adornan se vuelven decretos de su inexplorada y poco comprendida existencia.

Cuando basta mirar para comunicar, ese día sabes que te encuentras en el lugar indicado. Recorres calles transitadas, muchas de ellas sucias y empobrecidas con la violenta mirada de sus transeúntes; te adentras en la historia a través de las paredes, de las imágenes compartidas. Así, un día, llegan aquellos que, no te prometen definir el amor, ni mucho menos pretenden hacerlo, mas te envuelven en el lugar y momento indicado para comenzar tu tesis en el tema.

Hoy, les comparto el espacio perfecto para enmarcar tu comprensión en el amor. El marco perfecto de la libertad de ser, de salir, de imaginar. Las Sábilas GuestHouse es, sin duda, la más hermosa confusión que Guadalajara te puede compartir. Transitar una calle ordinaria, alejada un tanto de la tradicional belleza, para encontrar un oasis en medio de lo incierto. Yo no te quiero contar mucho porque yo salí sin palabras, la única recomendación que te doy es que te envuelvas en el indescriptible momento y vivas Las Sábilas.

Las capturas son esenciales, es la percepción de lo ocurrido y la verdad de lo que nos llevamos. Por eso agradezco infinitamente a Joel Rivas, un extraordinario observador y fotógrafo por imprimir los momentos icónicos, el marco del confuso amor y mostrar, a través de sus ojos, uno de los escenarios más hermosos que tiene la ciudad de Guadalajara. El hogar, favorito entre extranjeros retirados, enmarca de colores; las Sábilas engalana lo ordinario, te muestra las maravillas del agua, de las hojas, de la gente, de la vida, de la unión, del placer, del silencio, te deja ver lo que tus manos son capaces de hacer.

Gracias Joel, gracias Loby, gracias Luis, gracias Las Sábilas, gracias vida, gracias Viajero a la Mexicana, gracias Guadalajara y, sobre todo, gracias a ti que lo lees y estás próximo a vivirlo.