Es interesante como las cosas han cambiado a una velocidad extraordinaria en los últimos años, y conforme nuevos avances llegan, pareciera que las décadas pasadas se vuelven más nostálgicas, y es que es precisamente cuando me encuentro en colectivos, que de forma involuntaria me veo involucrado en pláticas ajenas, corroborando cada vez más dicho pensamiento, “extraño los 90’s”, “extraño cuando…”, “en mis tiempos”. Y es que dichas platicas aun cuando parecieran cliches, logran generar un impacto que logra volcar a los propios recuerdos y sentimientos, ¿Qué extraño yo?, ¿Qué ocurrió en mi época?, ¿realmente todo era más simple?; es entonces cuando me doy cuenta de algo, existe una añoranza, al cómo se hacían o vivían las cosas, y es que por el contrario, pareciera que todo es más simple ahora, adquirir producto, conocer a alguien que se encuentra en otro rincón de la tierra, hacerte alguien conocido, realizar una acción y ser visto por una parte del mundo en un momento, y eso a mi punto de vista otorga frivolidad a las cosas, es tan común que pueda ocurrir, que el sentido real que tienen se vuelve pasajero hasta que llega una nueva experiencia que sustituya a la anterior. Ciertamente en mi generación cada experiencia se volvía única, se consolidaba como la base a la siguiente gran aventura, en la sala de mi casa se experimentaban los más grandes campamentos bajo unas sábanas sostenidas en las esquinas de los sillones, los juegos de escondidillas se volvían una aventura junto a todos los chicos del barrio, trepar a los árboles que se encontraban a la orilla de un rio y saltar desde ellos al agua era adrenalina pura, definitivamente existen añoranzas a una época pasada en donde no existía mayor preocupación en la vida que planear la siguiente aventura.
Quizás lo que más añoro ahora que pienso en ello, es la sensación de libertad y seguridad, de poder estar rodeados de amigos y familia en las banquetas de las calles hasta avanzada la noche, sin ningún tipo de temor, donde la interacción era directamente con el otro no mediante un teléfono y donde no te preocupas por ser feliz, porque ya lo eras.
¿Qué añoras tú?
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