Definitivamente la tecnología con la que contamos en esta época es algo grandioso, y pensándolo es que me doy cuenta tengo la fortuna de haber nacido en los 90, y digo fortuna, porque me toco aun vivir grandes exponentes de la música en sus diversos géneros, la introducción de la animación estadounidense y japonesa en la televisión mexicana en diversas series, y con ello la facilidad para adquirir mayor cantidad de productos, en mi caso comic y juguetes, los cuales ahora forman parte de mis colecciones más preciadas, y es que estoy seguro que muchos de quienes leen esto ahora , están de acuerdo en que en algún momento todos jugamos a ser un superhéroe, nos divertíamos siendo Goku, un caballero del zodiaco, una sailor scout, o convirtiendo a nuestra mascota en un pokémon; una generación que ahora genera mucha nostalgia, sin embargo, es precisamente ese tipo de comunicación global, y la apertura cultural lo que permite hoy en día que muchos grupos que en ocasiones resultan ser minoritarios se vuelvan visibles antes los ojos de la sociedad, algo que me encanta de Guadalajara es que ha existido apertura a la cultura japonesa, en mi caso acudir a estas expo es toda una experiencia, aun cuando existen miradas de extrañeza por muchas personas, no podemos negarnos al hecho de que este espacio físico en el que habitamos, no es de nadie y al mismo tiempo es de todos; generalmente al ingresar a estos recintos encuentras todo tipo de personas, en mi caso soy un coleccionista, un tanto clásico, no dejo de asombrarme cuando veo objetos de mis series y personajes favoritos, y es estos espacios en donde las personas que pertenecen a cierto grupo pueden ser más libres sin temor a un rechazo e incluso una agresión; en el escenario un artista, por nombre reconocido en dicho grupo social, algunas palabras que comienzan a emocionar al auditorio, pero es cuando suena la melodía de esos clásicos imborrables de la memoria social que aun cuando no tengas los gustos actualmente conociste la serie y los personajes, la piel se eriza, la voz suena a todo pulmón, el lugar pareciera retumbar, las gargantas de los ahí presentes están punto de explotar al corear la canción, dicen comúnmente que recordar es volver a vivir, pero cuando ese recuerdo toca las hebras más sensibles, el recuerdo es tan nítido que cambia el tiempo, el espacio y lo vives de nuevo, el flashback es maravilloso, la cara de satisfacción de los ahí presentes no tiene precio, e insisto de eso se trata la vida de aprender a disfrutar cada momento e instante por el simple gusto de hacerlo.
Un espacio en donde quien decide acudir será bienvenido, tal vez el tema principal en todos estos grupos se trata del respeto y tolerancia, como sociedad es algo en lo que requerimos seguir trabajando y comprender que existe una diversidad cultural inmensa, que coexiste en mismos espacios y que sobre todo, somos iguales, somos seres humanos, solo con gustos diferentes.
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